domingo, 15 de enero de 2012

LOS MUNDOS LITERARIOS





La literatura nos traslada por diversos mundos abriéndonos caminos por espacios y tiempos inexplorados. Esta enriquecedora experiencia está dada por la magia que encierra cada palabra, las cuales van entretejiendo una atmósfera única que nos permite penetrar en el universo de imágenes, acontecimientos y personajes que se nos presentan de manera vívida en el relato. Ahora bien, el múltiple uso que se le puede dar a las palabras permite que éstas vayan configurando diversos tipos de mundo, cada uno de los cuales entrega al lector una experiencia inigualable, logrando que éste viaje confiado en busca del destino deparado por el creador. Así, entonces, los mundos posibles de encontrar en la literatura, atendiendo a dos clasificaciones, son:
Según el tipo de realidad que representan, que son aquellas cuyas visiones de mundo se diferencian por los espacios, tiempos, personajes y acciones que lo conforman, podemos distinguir:

• El Mundo cotidiano: Se presenta en aquellos relatos caracterizados por la similitud estrecha a la realidad representada, es decir, la representación del diario vivir de cualquier persona en una época y comunidad determinada. Los rasgos que nos permiten identificarla son la descripción objetiva y detallada de los objetos, paisajes, acontecimientos y acciones en donde se desenvuelven los personajes. Son hacen referencias que permiten crear, en el lector, la ilusión de una realidad creíble. El mundo representado se centra en lo regional y autóctono de un país, por ejemplo, constituyéndose en un cuadro de costumbres. ( Don Segundo Sombra, )



• El Mundo Onírico: Este tipo de relatos surgen para representar una nueva forma de ver la realidad. En ellos, ésta muestra el interior del hombre, sus problemas existenciales, la soledad, la angustia, la incomunicación con el fin de entender mejor la verdad de su existencia, la realidad y la irrealidad. Esta nueva visión abandona el universo ordenado según la ley de causa y efecto, convirtiéndose en uno confuso, inestable, contradictorio, cambiante, inesperado, gobernado por la interioridad; de la cual proceden el sueño, los instintos e intuiciones ( Julio Cortázar, La noche boca arriba).

• El Mundo Mítico: Los mitos son relatos anónimos que nos remiten a un pasado remoto o al origen del mundo; se caracterizan por la presencia de dioses, semidioses, héroes, acontecimientos y personajes sobrenaturales. Surgieron como respuesta del ser humano para poder explicar hechos y fenómenos que en aquel entonces no tenían una explicación objetiva.

Según el efecto perseguido con su representación, que son aquellos que buscan dar una visión global de la configuración de la existencia, a través de la atmósfera creada, podemos señalar:


• El Mundo Realista: Se caracteriza por ajustarse a la realidad de los acontecimientos. Su finalidad es reflejar objetivamente los rasgos característicos de su época, los lugares, los tipos humanos, las causas y los efectos de un determinado hecho. Para ello el escritor utiliza el método de observación directa de la realidad referida. Mientras más exhaustivas son las descripciones, mayor credibilidad se logra en el lector (Charles Dickens, Oliver Twist).


• El Mundo Fantástico: Se caracteriza por comenzar en un mundo realista-cotidiano, el cual se rompe ante un determinado hecho o acontecimiento inexplicable, en principio, por la lógica de nuestro mundo, por ejemplo “La metamorfosis” (F. Kafka). Dicho acontecimiento se puede explicar a lo largo del relato a través de dos formas: natural y sobrenatural. La primera de ellas resuelve el enigma dando razones lógicas y creíbles en nuestro mundo; mientras que la segunda, responde al mundo fantástico puro, en el cual no hay explicación alguna para resolver este hecho. Cabe mencionar que, este mundo puede adquirir matices dando lugar a “submundos”, como la Ciencia Ficción y el Terror.


• Mundo Utópico: Es aquel en el que se refleja un mundo, sociedad ideal o perfecta, que dista de existir en nuestra realidad. Generalmente, propone modelos sociales, nacionales, culturales (Aldous Huxley, “Un mundo feliz”)


• El Mundo Maravilloso: Corresponde a un mundo ficticio en el cual todos los hechos están fuera de las leyes lógicas de nuestra realidad. Se caracteriza por la presencia de seres mágicos (hadas, duendes, brujas, ogros, dragones…), hechos ilógicos que son naturales o normales sólo dentro de ese mundo. Nada de lo que allí sucede se pretende explicar; se asume que es cierto. Este mundo aparece en los cuentos folclóricos y tradicionales, ejemplo: La Cenicienta, Blancanieves, Hansel y Gretel, entre otros.


• El mundo de lo real maravilloso: Es aquel en el que se presenta una realidad objetiva detallada minuciosamente; es expresión de la realidad americana. Se caracteriza porque el ser humano y su entorno están inmersos en un mundo en el cual se mezclan y entrelazan la fantasía, el misterio, la cotidianeidad, lo mítico en una realidad única; además no existe el sentimiento de la extrañeza. Todo lo narrado es posible, aun cuando las leyes lógicas son transgredidas. Esta visón de mundo incluye el inconsciente, el sueño y la alucinación, configurados como espacios originales. El milagro y lo racional coexisten; los mitos, las leyendas y los cuentos orales sirven de base a relatos que dan cuenta de aspectos no explorados por el arte hasta entonces. Es propio de la cultura del continente americano (Alejo Carpentier, “Viaje a la semilla”; Gabriel García Márquez, “Cien años de soledad”)


• El Mundo Legendario: Este tipo de relato pertenece, en un principio, a la tradición oral y anónima. En algunos casos, se basa en hechos históricos; en otros, es originado de las explicaciones del saber popular sobre fenómenos en que se advierten rasgos fantásticos o maravillosos, por lo general, de raíz folclórica. Cabe mencionar que, el protagonista puede ser un personaje originado en poemas épicos.

1 comentario:

  1. Excelente destaque de las obras literarias y sus respectivas partes, saludos compañeros :D

    ResponderEliminar