domingo, 11 de marzo de 2012

Tipos De Discursos Públicos


La participación activa en la vida comunitaria plantea la necesidad de intervenir en situaciones públicas de comunicación propias de las agrupaciones sociales a las que las personas pertenecen y que se definen tanto por el carácter de los temas de los discursos que en ellas se enuncian –los que refieren a la “res publica” o a materias de interés e importancia colectivos– como por la condición de emisores y receptores que se identifican como miembros o representantes de una determinada colectividad a la que los discursos se dirigen para provocar en ella diversos efectos.

Esta primera unidad se propone primeramente que los estudiantes adquieran conciencia de que las personas, en la vida habitual, en cuanto miembros de una comunidad, enfrentan diversas situaciones en las cuales deben constituirse en emisores o receptores de discursos orales y escritos que refieren a temas de interés para la comunidad de su pertenencia y que ello exige comportamientos y competencias verbales específicos que permitan actuar con propiedad en las situaciones públicas de comunicación.

Para el logro de esos objetivos, esta primera unidad se propone proporcionar a los alumnos y alumnas oportunidades de observar y participar en diversas situaciones públicas de comunicación. Ya sea directamente o a través de los medios, de situaciones reales o simuladas, los estudiantes identificarán el carácter público de situaciones enunciativas de discursos tales como los emitidos en reuniones, actos y ceremonias de organizaciones comunitarias diversas, desde las más próximas a la experiencia cotidiana –como pueden ser las de la vida familiar, escolar, vecinal, de agrupaciones culturales, religiosas, deportivas, de consumidores– hasta las intervenciones discursivas que se producen en el espacio público más amplio y distante de organizaciones regionales, nacionales e internacionales para tratar materias que conciernen a esas respectivas comunidades.


Tipos de discurso público

• Comunitario: intervenciones verbales ante audiencias representativas de diferentes agrupaciones comunitarias, tales como juntas de vecinos, centros de padres, de padres y apoderados, de estudiantes, sindicatos, agrupaciones deportivas, sociales, etc.




• Político: “mensajes” o informes de autoridades públicas ante asambleas políticas o ante la nación; declaraciones, propuestas de proyectos, planes de trabajo formulados por autoridades públicas, por candidatos a cargos públicos; discursos de proclamación de logros en la vida pública.




• Ceremonial o conmemorativo: emitidos en situaciones significativas de la vida nacional, institucional e incluso familiar o personal que da lugar a ceremonias o actos específicos: discursos de conmemoración de hechos históricos significativos, de aniversario de instituciones, de inauguración y clausura de eventos; de celebración de acontecimientos de la vida personal o familiar, tales como nacimientos, bodas, funerales, cumpleaños, graduaciones y otros ritos de paso, etc.; de homenaje, bienvenida, despedida de personajes públicos relevantes o de personas en ocasiones públicas.



• Religioso: encíclicas, sermones, prédicas de autoridades o líderes religiosos.

domingo, 4 de marzo de 2012

Los ensayos

A. TEXTOS DENOMINADOS ENSAYOS

Llevan el nombre de "ensayos" escritos relativos a muy diversos campos: historia, ciencia, filosofía, política, etc.

En la primera sección recojo diecisiete ensayos sobre muy diversos temas de tipo científico popular. A veces tienen carácter narrativo, otras más bien anecdótico, o bien llevan alguna intención aleccionadora, a manera de mensaje, especialmente para las generaciones jóvenes (R. Zeledón. Ensayos e ideas científicas).

En este libro se ensaya hacer Historia de Guatemala bajo principios metodológicos que se aplican por primera vez al estudio de nuestro desarrollo (S. Martínez. La patria del criollo)

Este ensayo considera la concepción de la vida onírica en la filosofía de Descartes (particularmente en sus Meditaciones Metafísicos) dentro de la perspectiva teórica de la fenomenología (principalmente desde la filosofía de Sartre y los trabajos fenomenológico - antropológicos de Dieter Wyss (A. Zamora. "El cógito también sueña").

Este ensayo trata de ordenar mis preocupaciones de muchos años, expuestas en numerosos artículos y conferencias en Costa Rica y en el exterior (José Figueres. La pobreza de las naciones)

Además de la temática, existen otros rasgos que se presentan muy diferenciados entre los textos llamados ensayos: la extensión oscila entre algunas pocas páginas y varios cientos de ellas; la rigurosidad de los planteamientos va desde un análisis impresionista hasta un detallado marco conceptual; el vehículo de comunicación puede ser desde el periódico, hasta el voluminosos libro, pasando por la conferencia o el trabajo de graduación.

Otro de los rasgos de la mayoría de los textos denominados ensayos es presentarse como aproximaciones, como esbozos iniciales. Véanse ejemplos:

Aunque consciente de mis limitaciones, he querido ofrecer al lector una vivencia, o más bien una interpretación muy personal de los hechos relatados, buscando entrelazar lo material con lo espiritual, y el origen del ser con el principio de las grandes ideas (J. Jaramillo. La aventura humana)

Estos ensayos – dirigidos hacia educadores, estudiantes de educación y demás personas interesadas en el tema tienen el fin de contribuir a la discusión y al análisis de nuestro sistema educativo, como paso indispensable previo a la toma de acciones para mejorarlo (H. Pérez. Ensayos sobre educación)

Nos proponemos, en las páginas siguientes, describir a grandes rasgos la labor de los físicos que corresponde a la meditación pura del investigador. Nos ocuparemos, principalmente, del papel de los pensamientos e ideas en la búsqueda aventurada del conocimiento del mundo físico. (A. Einstein. La Física, aventura del pensamiento).

Soltando aquí una frase, allá otra, como partes separadas del conjunto, desviadas, sin designio ni plan, no se espera de mi que lo haga bien ni que me concentre en mí mismo. Varío cuando me place y me entrego a la duda y a la incertidumbre, y a mi manera habitual que es la ignorancia (M. De Montaigne. Ensayos)

Lo cierto es que esta clase de materiales, a pesar de la tradicional modestia de los autores, constituye uno de los principales recursos de la cultura moderna. Por su medio es que se debaten las ideas más influyentes, se conocen los últimos aportes de la ciencia, se forma opinión, se produce discrepancia productiva. Inclusive, como se ha visto, el más conspicuo científico abandona, a ratos, los rigurosos procedimientos de comunicación de su disciplina y toma la particular herramienta del ensayo para tratar de otra manera su objeto de estudio.


B. DEFINICIÓN DE ENSAYO




La más generalizada de ellas dice que "el ensayo es literatura de ideas". Esto significa que a la preocupación estética y la creación de recursos expresivos se suma un afán utilitario: el planteamiento y debate de temas de interés actual. El uso que Rodrigo Zeledón (1982) hace del género con el fin de "despertar interés en nuestras generaciones jóvenes por los atractivos problemas que nos depara el anchuroso campo de las ciencias biológicas" es una buena muestra de este rasgo.

Otra de las definiciones es la atribuida a J. Ortega y Gasset: "El ensayo es la ciencia sin la prueba explícita". Con esto se subraya que no es un discurso irresponsable sino un texto que obvia el aparato teórico y la aridez de las fórmulas y cuadros con el fin de aumentar la lecturabilidad y la capacidad explicativa. José L. Vega Carballo (1979) señala sobre el esquema analítico de un de sus ensayo: "el que aquí se discute no puede, ni debe tomarse como final y exhaustivo, se trata, más bien de una aproximación basada en un examen global".

La última definición por analizar es la que proporciona Alfonso Reyes: "el ensayo es la literatura en su función ancilar". La palabra "ancilla", es decir, esclava, sirve para expresar el papel subalterno que lo ornamental e imaginativo tiene para el género. Al respecto dice Gómez de Baquero (1917): "El ensayo está en la frontera de dos reinos: el de la didáctica y el de la poesía y hace excursiones del uno al otro".


C. COMPARACIÓN CON OTROS GÉNEROS




En cuanto a la extensión o el tema, el ensayo puede parecerse a la monografía o artículo científico. No obstante, si se considera que este último es el informe del proceso integrar de una investigación científica, lo cual implica dar cuenta de teorías, procedimientos y fuentes de una manera prolija, puede notarse una gran diferencia. No obstante, los alcances de los procesos de investigación científica reportados en artículos pueden ser indagados, analizados, contrastados, profundizados, en ensayos.

Los trabajos teóricos, metódicamente dirigidos, que se realizan en el área de la filosofía y la filología, tal vez por carecer de un aparato metodológico visible a simple vista (fórmulas, cuadros, gráficos) y no haberse estatuido una estructura lógica convencional como en las ciencias básicas (introducción, procedimientos, resultados, discusión), no suelen llamarse artículos científicos y se acostumbra denominarlos genéricamente "ensayos". En realidad se trata de un tipo de escritos al cual bien le cabe el nombre de "artículo de humanidades"

Otro de los escritos muy cercano al ensayo es el artículo periodístico. L. Ferrero (1979) lo considera como una de sus variantes, aunque con la advertencia de que sus temas son con frecuencia pasajeros. En los diarios contemporáneos coexisten las materiales absolutamente intranscendentes y los verdaderos ensayos, es decir, piezas que sobrevivirán por su mensaje. Por ejemplo, la obra principal del costarricense Cristián Rodríguez ha sido rescatada de los periódicos e incluida en libro (1988). Asimismo, Tribuna Nacional (1993) recoge 25 años de excelentes ensayos breves publicados en la página 15 de La Nación (Costa Rica).


D. VENTAJAS DEL ENSAYO

Uno de los rasgos del ensayo que ya se ha venido comentando es su agilidad. Esto quiere decir su sencillez productiva, su capacidad de comunicar en forma directa. Como no hay por que evidenciar el proceso de investigación seguido no es necesario subdividir detalladamente el escrito; en vista de que no se leen los ensayos para conocer datos sino implicaciones de estos, se ahorran las citas bibliográficas; por cuanto valen más las ideas que sus representaciones, no son necesarios las fórmulas, los cuadros y los gráficos. Claro, estas no son prohibiciones: la libertad del género permite incluirlas ocasionalmente. J. Figueres dice en la introducción de su libro de ensayos La pobreza de las naciones (1973): "Empleo a menudo cifras ilustrativas que no son indispensables ni exactas, solamente porque creo que facilitan el estudio, aunque varíen de país a país y de tiempo en tiempo".

La brevedad puede declararse una virtud del ensayo. No obstante hay largos ensayos suficientemente virtuosos. La corta extensión permite publicarlos con mayor facilidad, obtener mayor número de lectores, producir un efecto más directo, escribirlos más rápidamente y con la adecuada oportunidad. Con respecto a este rasgo dice J.L. Gómez (1976): "Se intenta únicamente dar un corte, uno sólo, lo más profundo posible y absorber con intensidad la savia que nos proporcione".

El intercambio, tanto entre ensayista y lector como entre ensayista y diferentes autores, es otro de los rasgos propios del género. El escritor se dirige a un público no especializado para quien interpreta un tema. Esto significa presentarle, lógicamente orquestadas por la suya, las opiniones de quienes se han ocupado del tema. Gómez (1976) expresa esto en las siguientes palabras: "el ensayista reacciona ante los valores actuales para insinuarnos una interpretación novedosa o proponernos una revaluación de las ya en boga, pero una vez abierta la brecha y tendido el puente del nuevo entendimiento, el ensayista, como creador al fin y al cabo, deja al especialista el establecer la legitimidad de lo propuesto, sin renunciar él mismo a continuarlo en otra ocasión".

Un corolario de la función de intercambio que tiene el ensayo, es el carácter persuasivo. Así como la "ciencia pura" - expresada por medio de artículos científicos - reivindica su objetividad, su desinterés en convencer por otro procedimiento que no sean los hechos, el ensayo se usa para impulsar ciertas ideas para convencer de ciertas posiciones con respecto a los hechos. Para cumplir este carácter, en el ensayo se ordenarán los datos y los conceptos de manea que resulte evidente una tesis. José L. Vega (1979) se expresa así en su ensayo "Etapas y procesos de la evolución sociopolítica de Costa Rica": Surgen, pues, las siguientes preguntas: ¿Hasta cuándo aguardarán par tomar la iniciativa histórica en favor de su desarrollo todos los sectores que no se han visto beneficiados con los logros del modelo agrocomercial tradicional, ni tampoco ahora, con el nuevo esquema de la integración dependiente de tipo industrial – financiero – tecnológico?" Puede observarse en este texto la carga emotiva que hay, el uso de una pregunta retórica, la acumulación de información, etc., rasgos que inclinan a una particular posición.